"Estas cosas os he hablado
para que en mí tengáis paz.
En el mundo tendréis aflicción;
pero confiad, yo
he vencido al mundo."
Juan 16: 33
¿Cuál es nuestra actitud frente a las aflicciones de este mundo?
Nuestro Señor Jesús, tuvo muchas aflicciones, junto con sus discípulos. El pronunció estas palabras, a alguien que quiso seguirlo "Las zorras tienen guaridas, y las aves del cielo tienen nidos;
mas el Hijo del Hombre no tiene donde recostar su cabeza." Lucas 9:58
Padeció nuestro señor, pero ninguna de esas aflicciones pudo detenerlo, Él y sus discípulos, seguían avanzando, haciendo la voluntad del Padre, ¡Glorificando su nombre y adorándole con gozo en sus corazones!
¿ Cómo podían mantener el gozo en sus corazones a pesar de las circunstancias que pasaban?
El secreto de victoria estaba "en la comunión del Señor Jesús con su Padre"
No había día que no madrugara para presentarse delante de su Padre en oración, para interceder por sus discípulos...
No había día que no madrugara para presentarse delante de su Padre en oración, para interceder por sus discípulos...
Y era su oración "...con gran clamor y lágrimas" con "ruegos y súplicas" él se humillaba, y dice la palabra de Dios que "fue oído a causa de su temor reverente".
¡Si el HIJO DE DIOS lo hizo así! ¿Cuánto más nosotros debemos de orar así?
Oremos así como nuestro Maestro Jesús. Cada encuentro que él tenía con el Padre, era de mucha bendición para su vida y ministerio; era fortalecido, así nuestro Salvador de rodillas cada amanecer pudo vencer al mundo, al diablo y a la carne, y con gozo cantar himnos al Padre:
"Después de haber cantado el himno,...
salieron al Monte de los Olivos. (Mateo 26:30)
En Marcos 14:26, también esta registrado:
"Después de haber cantado el himno, salieron al Monte de los Olivos."
Mas adelante vemos el gozo del Señor en Pablo y Silas venciendo toda adversidad. Pues ellos a pesar de encontrarse encarcelados en Filipos, con la espalda lacerada por los azotes, no se desanimaron, terminaron cantando himnos, con gozo en sus corazones ¡Como su Maestro JESÚS! ¡Aleluya!
Hechos 16:23 "Después de haberles azotado mucho, los echaron en la cárcel, mandando al carcelero que los guardase con seguridad."
"Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los presos los oían." (Hechos.16:25)
26 "Entonces sobrevino de repente un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la cárcel se sacudían; y al instante se abrieron todas las puertas, y las cadenas de todos se soltaron."
27 Despertando el carcelero, y viendo abiertas las puertas de la cárcel, sacó la espada y se iba a matar, pensando que los presos habían huido.
28 Mas Pablo clamó a gran voz, diciendo: No te hagas ningún mal, pues todos estamos aquí.
29 El entonces, pidiendo luz, se precipitó adentro,...
...y temblando, se postró a los pies de Pablo y de Silas;
30 y sacándolos, les dijo: Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo?
31 Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa.
32 Y le hablaron la palabra del Señor a él y a todos los que estaban en su casa.
33 Y él, tomándolos en aquella misma hora de la noche, les lavó las heridas; y en seguida se bautizó él con todos los suyos.
34 Y llevándolos a su casa, les puso la mesa; y se regocijó con toda su casa de haber creído a Dios.
Dios quiere que nuestra fe, nuestra vida espiritual este fortalecida, para que en medio de cualquier circunstancia, confiemos plenamente en él; que mantengamos con gozo nuestros corazones y lo alabemos con himnos y cantos espirituales. ¡Esa fe glorifica al Señor!
¡Gracias Padre!
¡El gozo del Señor mi fortaleza es!
¡El gozo del Señor mi fortaleza es!
Oremos de madrugada como nuestro Maestro Jesús, derramando nuestras almas delante de nuestro Padre...
Con gran clamor y lágrimas, con ruegos y súplicas, con temor reverente. Él saciará nuestro ser con su amor y poder y podremos estar preparados para enfrentar las luchas del enemigo cada día.